Gabriel García Márquez vivía en una pequeña aldea de Aracataca, situada casi a pie de la Sierra de Santa Marta, en los Andes de Colombia, sobre la costa del mar del Caribe, lugar que toma de referencia para la redacción de esta obra.
Comienza la novela por el final: diciendo que Santiago Nasar ya esta muerto, y que lo mataron los hermanos Vicario para vengar el honor de su hermana Ángela. El relato termina precisamente en el momento en el que Santiago Nasar muere.